Primer ministro japonés le regala un snack barato al presidente de Ucrania

¿Qué le regalarías a un líder mundial que está en medio de una crisis con Rusia si fueras el primer ministro japonés ? ¿Un libro? ¿Una botella de vino? ¿Un arma nuclear? Pues el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, tuvo una idea muy original: una caja de Umaibo, unos snacks de maíz inflado con sabor a queso que cuestan 12 yenes (unos 0,08 euros) cada uno.

Pero no te preocupes, que no se trata de una broma de mal gusto ni de un gesto de desprecio. Resulta que la caja de Umaibo escondía en su interior un regalo mucho más significativo: un shamoji, una espátula de madera para servir el arroz que tiene un gran valor simbólico en la cultura japonesa.

¿Y por qué este utensilio es tan importante? Pues porque se remonta a la época de la guerra ruso-japonesa de 1904, cuando los soldados japoneses ofrecían shamojis al famoso santuario de Itsukushima en Hiroshima, donde se dice que se fabricaron los primeros. Estos objetos representaban el deseo de paz y victoria sobre el enemigo, así como la gratitud por el alimento que les proporcionaba el arroz.

Primer ministro japonés y los snacks baratos

Así que el primer ministro Kishida quiso transmitirle al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, su apoyo moral y técnico en su conflicto con Rusia, además de ofrecerle cuatro mil millones de yenes (unos 30 millones de euros) en equipamiento defensivo no letal. Una forma muy sutil y elegante de mostrar su solidaridad, ¿no crees?

Pero claro, la imagen de la caja de Umaibo causó revuelo en las redes sociales, donde muchos internautas se preguntaban si se trataba de una broma o de un error. Algunos incluso bromearon con que el empresario Carlos Ghosn estaba dentro de la caja o que los snacks eran en realidad armas secretas. Otros se mostraron decepcionados al saber que no había Umaibo dentro y que se habían perdido la oportunidad de ver la cara del presidente Zelensky al probarlos.

Sea como sea, esta anécdota nos ha dejado una curiosidad histórica y cultural muy interesante. Y también nos ha hecho pensar en lo rico que debe estar el arroz servido con un shamoji tan especial. Aunque no nos negamos a probar también los Umaibo, que tienen pinta de ser muy umai (deliciosos).

Pero este no es el único regalo curioso que ha hecho el primer ministro japonés. En su reciente visita a Estados Unidos, Kishida le obsequió al presidente Joe Biden con una botella de sake elaborada con arroz cultivado por él mismo. Según explicó Kishida, el sake es una muestra de su amistad personal con Biden y también un símbolo del fortalecimiento de la alianza entre ambos países.

Otro regalo sorprendente fue el que le hizo al papa Francisco durante su encuentro en el Vaticano. Kishida le entregó al pontífice una figura del personaje Totoro, del famoso director japonés Hayao Miyazaki. El primer ministro dijo que Totoro representa la naturaleza y la vida, y que quería compartir con el papa su mensaje de respeto por el medio ambiente.

Y no podemos olvidarnos del regalo más divertido y original que hizo Kishida: una caja de Kit Kat con sabor a té verde. Este dulce es muy popular en Japón y tiene más de 300 variedades diferentes. Kishida se lo regaló al primer ministro británico Boris Johnson.

Así que ya lo sabes, si algún día te encuentras con el primer ministro japonés, no te extrañes si te regala algo que parece una chuchería barata. Puede que en realidad sea un tesoro cultural o un detalle muy personal. O puede que simplemente quiera hacerte sonreír con un poco de humor nipón.

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