The Last of Us: el final de una serie que nos hizo llorar y reflexionar
The Last of Us es una serie de televisión basada en el videojuego homónimo de Naughty Dog, que narra la historia de Joel y Ellie, dos supervivientes de una pandemia que convirtió a la mayoría de la humanidad en criaturas infectadas por un hongo. La serie, que consta de dos temporadas y 20 episodios en total, ha sido aclamada por la crítica y el público por su guion, sus actuaciones, su dirección, su fotografía y su banda sonora. Pero sobre todo, por su capacidad de transmitir emociones y reflexiones sobre la naturaleza humana, el amor, la violencia y la esperanza.
En este artículo vamos a analizar el final de la serie, que se emitió el pasado domingo en HBO y que ha dejado a muchos fans con el corazón en un puño. Si aún no has visto la serie o no quieres saber cómo termina, te recomendamos que dejes de leer aquí y vuelvas cuando hayas terminado de disfrutar de esta obra maestra. Porque sí, The Last of Us es una obra maestra, y vamos a explicarte por qué.
El viaje de Joel y Ellie en The Last of us
La primera temporada de la serie nos presenta a Joel, un hombre que perdió a su hija Sarah en el primer día del brote del hongo Cordyceps, que infecta el cerebro de los humanos y los convierte en seres agresivos y deformes. Joel se ha convertido en un contrabandista que sobrevive en una zona de cuarentena controlada por el ejército. Un día, recibe el encargo de escoltar a una niña llamada Ellie hasta un grupo rebelde llamado Luciérnagas, que asegura tener una cura para la infección. Ellie resulta ser inmune al hongo, lo que la convierte en la única esperanza para la humanidad.
Así comienza un viaje por Estados Unidos en el que Joel y Ellie tendrán que enfrentarse a los infectados, a los cazadores, a los caníbales y a los militares. Pero también a sus propios demonios internos, sus miedos, sus traumas y sus sentimientos. Joel y Ellie desarrollan una relación paternal-filial muy fuerte, que les ayuda a superar las adversidades y a encontrar un sentido a sus vidas. Joel ve en Ellie una segunda oportunidad para redimirse de su pasado y proteger a alguien que le importa. Ellie ve en Joel un padre que nunca tuvo y alguien en quien confiar y querer.
La primera temporada termina con un giro dramático: Joel descubre que para extraer la cura de Ellie hay que matarla. Sin pensárselo dos veces, Joel irrumpe en el hospital donde tienen a Ellie inconsciente y la rescata a sangre y fuego, matando a los médicos y al líder de las Luciérnagas, Marlene. Joel le miente a Ellie diciéndole que no había cura y que había más personas como ella. Ellie le pregunta si le está diciendo la verdad, y Joel le responde que sí. Ellie le dice “vale” con una expresión dudosa.
El dilema moral
El final de la serie nos plantea un dilema moral muy difícil: ¿hizo bien Joel al salvar a Ellie? ¿O debió dejarla morir por el bien de la humanidad? ¿Qué hubiéramos hecho nosotros en su lugar? ¿Qué valor tiene una vida frente al destino de toda una especie?
La serie no nos da una respuesta clara ni nos juzga por nuestra opinión. Nos muestra las consecuencias de la decisión de Joel desde diferentes puntos de vista. Por un lado, vemos cómo Joel sacrifica todo por salvar a Ellie: su reputación, su moralidad e incluso su relación con ella. Joel sabe que lo que hizo está mal desde un punto de vista ético, pero no se arrepiente porque ama a Ellie como a una hija. Joel cree que merece ser feliz después de todo lo que ha sufrido y que nadie tiene derecho a quitarle eso.
Por otro lado, vemos cómo Ellie se siente confundida y culpable por lo que pasó en el hospital: ella estaba dispuesta
a morir por una causa que creía justa y que le daba un propósito a su vida. Ellie se siente engañada y traicionada por Joel, que le quitó la posibilidad de elegir. Ellie se pregunta si vale la pena vivir en un mundo tan cruel y si tiene algo por lo que luchar. Ellie duda de la verdad de Joel y de sus sentimientos hacia él.
La serie nos hace reflexionar sobre el valor de la vida, el amor, la mentira y la verdad. Nos hace cuestionarnos si el fin justifica los medios y si el egoísmo es una virtud o un defecto. Nos hace sentir empatía por los personajes y sus conflictos. Nos hace llorar y pensar.
El reparto y la producción
La serie cuenta con un reparto de lujo encabezado por Pedro Pascal como Joel y Bella Ramsey como Ellie. Ambos actores logran transmitir la química, la complejidad y la emotividad de sus personajes con una gran naturalidad y credibilidad. Pascal nos muestra las diferentes facetas de Joel: su dureza, su ternura, su culpa y su amor. Ramsey nos impresiona con su interpretación de Ellie: su valentía, su vulnerabilidad, su rebeldía y su lealtad.
El resto del elenco también brilla con luz propia: Gabriel Luna como Tommy, el hermano de Joel; Nico Parker como Sarah, la hija de Joel; Merle Dandridge como Marlene, la líder de las Luciérnagas; Jeffrey Pierce como David, el líder de los caníbales; Ashley Johnson como Riley, la mejor amiga de Ellie; y Troy Baker como el narrador y el productor ejecutivo de la serie.
La serie está dirigida por Craig Mazin, el creador de Chernobyl, y Neil Druckmann, el director del videojuego original. Ambos han sabido adaptar fielmente la historia, los personajes y el tono del videojuego a la pantalla, respetando su esencia y añadiendo algunos cambios para mejorar el ritmo y la profundidad. La serie tiene una fotografía espectacular que recrea los escenarios postapocalípticos con gran realismo y belleza. La serie también tiene una banda sonora magistral compuesta por Gustavo Santaolalla, el mismo que hizo la música del videojuego. La serie tiene una duración perfecta de 10 episodios de una hora cada uno, que se pasan volando y que nos mantienen enganchados desde el principio hasta el final.
Conclusión
The Last of Us es una serie que no te puedes perder si te gustan las historias emocionantes, intensas y profundas. Es una serie que te hará vibrar, llorar y reflexionar. Es una serie que te hará sentir vivo. Es una serie que te hará amar a Joel y Ellie.