¿Por qué no hay animes de terror buenos? El reto de asustar con animación kawaii
El terror es uno de los géneros más populares y fascinantes del cine, la literatura y los videojuegos. Sin embargo, cuando se trata del anime, parece que los animes de terror no tiene tanto éxito ni calidad. ¿A qué se debe esto? ¿Es imposible hacer un buen anime de terror? ¿Qué elementos se necesitan para lograrlo? En este post vamos a explorar estas preguntas y a intentar encontrar algunas respuestas.
¿Qué es el terror y por qué nos gusta?
El terror es una emoción que surge ante una amenaza real o imaginaria que pone en peligro nuestra vida o nuestra integridad física o psicológica. El terror nos provoca miedo, angustia, repulsión y ansiedad, pero también nos atrae y nos divierte cuando lo experimentamos en contextos seguros y controlados, como el cine o la literatura.
¿Por qué nos gusta el terror? Hay varias teorías al respecto, pero una de las más aceptadas es la llamada «teoría del desafío». Según esta teoría, el terror nos gusta porque nos permite enfrentarnos a nuestros miedos más profundos y superarlos, lo que nos genera una sensación de alivio, satisfacción y autoestima. Además, el terror nos estimula fisiológicamente, aumentando nuestra adrenalina, nuestro ritmo cardíaco y nuestra atención, lo que nos hace sentir más vivos y alertas.
El terror también tiene una función social, ya que nos permite compartir nuestras emociones con otras personas que sienten lo mismo que nosotros. Así, el terror crea vínculos afectivos entre los espectadores o lectores que se identifican con los personajes o las situaciones que viven. El terror también tiene una función cultural, ya que refleja nuestros miedos colectivos y nuestras creencias sobre el mal, la muerte o lo sobrenatural.
¿Qué hace que un anime sea de terror?
El anime es una forma de animación japonesa que se caracteriza por su variedad de estilos, géneros y temáticas. El anime puede abarcar desde la comedia al drama, pasando por la acción, la ciencia ficción, el romance o el terror.
Pero ¿qué hace que un anime sea de terror? Podríamos pensar que un anime es de terror cuando tiene como objetivo provocar miedo o angustia en el espectador, usando elementos como la violencia, la sangre, los monstruos, los fantasmas, las maldiciones o las situaciones extremas. Sin embargo, esto no es suficiente para definir el terror en el anime, ya que muchos animes usan estos elementos sin ser de terror, o sin serlo del todo.
Por ejemplo, hay animes que combinan el terror con otros géneros, como la comedia, el misterio o el ecchi. Estos animes suelen usar el terror de forma paródica, irónica o fanservice, lo que resta seriedad e impacto al género. Algunos ejemplos de este tipo de animes son Highschool of the Dead, Hellsing o Ghost Stories.
También hay animes que usan el terror como un recurso narrativo o estético, pero que no se centran en provocar miedo en el espectador, sino en explorar otros temas o emociones. Estos animes suelen tener una atmósfera oscura, opresiva o inquietante, pero también una trama compleja, unos personajes profundos o un mensaje filosófico o social. Algunos ejemplos de este tipo de animes son Death Note, Parasyte o Serial Experiments Lain.
Así pues, podemos decir que un anime es de terror cuando el terror es el elemento principal y predominante de la obra, y cuando su intención es generar una respuesta emocional negativa en el espectador. Un anime de terror debe tener una historia coherente y creíble, unos personajes con los que podamos empatizar y temer por ellos, y unos recursos visuales y sonoros que potencien la sensación de miedo y suspense.
¿Por qué hay tan pocos animes de terror buenos?
Si nos fijamos en la historia del anime, podemos observar que hay muy pocos animes de terror que cumplan con estas características. De hecho, muchos fans del género coinciden en que no hay ningún anime de terror realmente bueno, o al menos ninguno que pueda compararse con las obras maestras del cine o la literatura de terror.
¿A qué se debe esto? Hay varias razones posibles, pero una de las más importantes es la dificultad de transmitir el miedo a través de la animación. El miedo es una emoción muy subjetiva y personal, que depende de muchos factores psicológicos y culturales. Lo que a una persona le puede parecer aterrador, a otra le puede parecer ridículo o aburrido.
La animación tiene algunas ventajas sobre la acción real a la hora de crear mundos fantásticos o imaginativos, pero también tiene algunas limitaciones a la hora de crear realismo o verosimilitud. La animación puede resultar demasiado artificial o estilizada para generar miedo en el espectador, ya que rompe la ilusión de estar viendo algo real o posible. Además, la animación puede tener problemas para representar las expresiones faciales o corporales de los personajes, lo que dificulta la identificación y la empatía con ellos.
Otra razón posible es la falta de interés o de riesgo por parte de la industria del anime. El anime es un negocio muy competitivo y saturado, donde se producen cientos de series cada año. Para sobrevivir en este mercado, los estudios y los creadores suelen optar por fórmulas seguras y rentables que se basan en las tendencias y las demandas del público. El terror no es un género muy popular ni demandado en el anime, ya que tiene un público más reducido y exigente que otros géneros más masivos o comerciales. Por eso, los estudios y los creadores prefieren invertir su tiempo y su dinero en otros proyectos más seguros o rentables, como las adaptaciones de mangas o novelas ligeras exitosas, o los animes de acción, comedia, romance o fantasía.
También hay que tener en cuenta que el terror es un género muy difícil de hacer bien, ya que requiere de mucho talento, creatividad y originalidad. El terror es un género que se basa en el impacto y la sorpresa, por lo que es muy fácil caer en los clichés, los estereotipos o las repeticiones. El terror también es un género que se desgasta con el tiempo, ya que lo que antes nos asustaba ahora nos puede parecer aburrido o predecible. Por eso, el terror necesita renovarse constantemente y ofrecer nuevas propuestas que nos sorprendan y nos desafíen.
¿Qué se necesita para hacer un buen anime de terror?
Después de ver las dificultades y los obstáculos que tiene el terror en el anime, podemos preguntarnos si es posible hacer un buen anime de terror. La respuesta es sí, pero no es fácil. Se necesita tener una buena idea, una buena ejecución y una buena recepción.
Una buena idea es aquella que tiene un concepto original, interesante y atractivo, que nos plantea una premisa o una situación que nos intrigue y nos inquiete. Una buena idea también tiene que tener una coherencia interna y una lógica narrativa, que nos explique las reglas y las consecuencias de ese mundo de terror. Una buena idea también tiene que tener unos personajes con los que podamos identificarnos y empatizar, que tengan una personalidad, una motivación y una evolución.
Una buena ejecución es aquella que tiene una buena dirección, una buena animación y una buena banda sonora. Una buena dirección es aquella que sabe cómo contar la historia, cómo crear el ritmo, el suspense y el clímax. Una buena dirección también sabe cómo usar los recursos visuales y sonoros para generar miedo, como la iluminación, el color, el encuadre, el movimiento, el sonido o la música. Una buena dirección también sabe cómo dosificar la información y el horror, cómo mostrar u ocultar lo que queremos ver o no ver.
Una buena recepción es aquella que tiene un buen público, un buen contexto y una buena crítica. Un buen público es aquel que está dispuesto a ver el anime de terror con una actitud abierta, curiosa y receptiva, que se deja llevar por la historia y las emociones. Un buen contexto es aquel que favorece la experiencia del terror, como ver el anime de noche, en silencio y con poca luz. Una buena crítica es aquella que valora el anime de terror por sus méritos propios, sin compararlo con otros medios o géneros.
Conclusión de porque no existen animes de terror en abundancia
En conclusión, podemos decir que el terror es un género muy complejo y difícil de hacer bien en el anime. Hay muy pocos animes de terror buenos porque hay muchos factores que influyen en su calidad y su éxito. Sin embargo, esto no significa que sea imposible hacer un buen anime de terror. Se necesita tener una buena idea, una buena ejecución y una buena recepción. Se necesita tener talento, creatividad y originalidad. Se necesita renovar el género y ofrecer nuevas propuestas. Se necesita asumir riesgos y desafiar al público.
¿Qué ejemplos de buenos animes de terror hay? Hay algunos animes que se acercan a lo que sería un buen anime de terror, aunque no sean perfectos ni satisfagan a todos los gustos, animes como Aoi Bungaku Series, Ayakashi – Japanese Classic Horror, Juni Ito Maniac, Kagewani, Kowabon, Sekai no Yami Zukan, Yami Shibai, Hashi no Mukou, Hell Target, toshi Desentsu Monogatari Hikiko, Perfect Blue o Violence Voyager, son solo algunos ejemplos, pero estos animes no se comparan con la inmensidad de animes slice of lice, colegiales o sobre isekais que existen. ¿Y tu? ¿Qué opinas? ¿Qué animes de terror conoces? Coméntalos y déjanos tus recomendaciones en la caja de comentarios. Hasta la próxima!